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Nada Importa.

No me importa nada, pero pienso en tus labios chorreando de sangre ajena mientras esta cae en la nieve. Tu tez blanca se camufla con el ambiente y el frío deshace mis pulmones en témpanos de hiel. No me importa nada, pero tus labios ensangrentados me colocan al rozarse con los míos. Quiero caer, desnudo, en la nieve y dejarme morir. Total nada importa si estás ahí, nada importa si ya la puerta se cerró. Jamás nada me importará si tu elegiste que ser sin mi presencia. ¿Recuerdas nuestro primer beso? Era tan cálido que el frío siempre me lo hace recordar, quedan pocos besos así. Deben ser algo en peligro de extinción, y sin embargo apenas me los pides. Quiero más besos así, de esos en los que te cojo el codo y bajo mi mano hasta encontrar la tuya. Más besos de esos en los que te apartas para respirar, y te ahogas, y no puedes respirar, pero quieres más. Besos de abrir paraguas, besos de sujetar la pamela en la playa, besos de los que se tapan con la mano para que los transeúntes no nos e

Siempre vuelvo a mi isla.

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S oy un cobarde, cuanto más he buscado la perfección en mí más me he alejado de los sentimientos. Soy una maquina que se prohíbe sentir y es que creo que es lo único a lo que tengo miedo. ¿Mi escusa? que busco ser feliz. Pero al final "felicidad" es un termino complejo al que cada uno vuelca su propia definición en dependencia de sus intereses. Siempre he estado equivocado, y para un Géminis reconocer que se equivoca es duro. H oy es 18 y como cada dieciocho espero que esa situación marcada por el destino se dé, hace mucho que espero a que ese algo que me libera venga a por mi (y se que solo si yo lo busco vendrá). Hoy me siento más viejo y fatigado que nunca, a pesar de mis miles de años sigo creyendo en cosas que no existen como la capacidad de luchar del ser humano, como en la capacidad de decidir de cada uno. Y en lo más profundo de mi ignorancia cuando me siento perdido vuelvo a mi isla, esa isla que construí para refugiarme, aquella que guarda diamantes en su int

Y después de todo quiero comenzar por lo más importante..."Nunca te enamores de un maldito"

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"Nunca te enamores de un maldito" Ojalá esta fuera la primera carta que te escribo, ojalá fuese la ultima, puede que sí sea la primera que leerás. La primera que tal vez llegue hasta lo más profundo de ti. Cuando te digo que no esperes nada de mi, ni magia, ni sonrisas, ni nuevas experiencias te estoy contando una verdad a medias. Tal vez cuando conozco a alguien debería empezar por un "Nunca te enamores de un maldito". Estoy maldito, no vivo la vida con la misma complejidad que el resto del mundo, creo que la ultima vez que me enamoré dejé algo más que el corazón. Me dejé la vida, y con ello los restos de humanidad. No espero que lo entiendas, pero sí que lo aceptes. Le tengo pánico al compromiso, a dar mi verdadero yo, a nombrar las cosas por su nombre, a sentir que puedo amar. Estoy alienado de la vida, de las emociones y vivo en un querer y no poder. Por eso hace un mes cogí aquel barco, por eso ahora no me tienes en tus brazos. Esta forma de hacer las cos

Tu me llevas.

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Caen las primeras gotas. T se echa hacia atrás para resguardarse, se apoya contra la pared de la calle, mientras espera a que alguien salga del portal de al lado. La lluvia comienza a apretar. T se ajusta la capucha, suelta algo de vaho. Siempre le gustó el frío. El tiene la teoría de que en algún momento algo importante le ocurrió un día de mucho frío. Es curioso ya que muy en sus adentros es un ser caliente. T saca del bolsillo un paquete de Lucky strike y saca de el un cigarro, se lo coloca en los labios y lo enciende. La primera calada siempre es la mejor, piensa. Se pregunta como la lluvia produce un halo melancólico en los humanos, y más si lo acompañas del frío y de una tarde gris. Cuando llueve T siempre se acuerda de aquel día, no de un día cualquiera, si no de ese día. Pero ya han pasado muchos años, tantos que ni siquiera llueve de verdad dentro de el. Son las 6:30. T vuelve a mirar el reloj de pulsera. Ella llega tarde, piensa, mientras mira de reojo el portal. Tira el f

No pises las sombras.

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No me preguntes como , pero tu fuego a terminado jugando por aquí. El olor a vainilla , el olor a rosal, el olor a soñar...!Como inundan mi alma¡!Como desbordan mi infinita sed¡ Siempre que escribo voy andando, siempre que sueño... intento, mujer, que no sea a tu lado. Vamos a atraparnos entre cojines, juguemos a ser normales , miremos a los dioses por aquellas ventanas que imaginaste. Tienes en el pecho un  agarrotamiento , una herida y pequeñas, ácidas, gotas de deseo. Joven que no sabes donde posar tus pies, miras con desdén a la humanidad y solo añoras ser reflejo de ella. Vuela, vuela bajo y despacito hasta mi ventana. Busquemos en silencio, a pies puntillas, joven zarrapastrosa de pijama deshilachado. ¿Donde están? ¿Donde están?... siempre buscas sentir lo que los demás, y no caes en que vivir en el borde de un acantilado ya es un sentimiento, es un poema, es una rosa que aun estando marchita frutos da. Que bellos son los abismos, que aterradora es la oscu

6 vidas locas, 606 condenas, un sueño que es mentira....

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Pisando restos del pasado sigo señales que solo encuentro cuando aúllo a la luz de la luna. Condéname, arrestarme y devuélveme a aquella prisión, pero no sigas torturándome así.... El estaba perdido en una isla, no sabia ni por qué, ni hacia qué se dirige. Solo sabia que estaba agotado. El es una sombra, un errante, un trozo de un barco que se acerca a las rocas.. y el mundo son las sirenas, los huracanes, las tormentas y la desdicha. Total "Un marinero no jamás se hizo en un mar en calma" pero la cuestión es que esa sombra ya no encuentra a su Peter Pan, tampoco sabe donde dejo los guantes Alicia o si seguir dejando rastro en la madriguera. ¿Donde estamos?, ¿Qué fue de Lolita?¿Y sus gafas?, ¿Hacia donde vamos? siempre me pregunte donde terminan los planes de futuro que no se cumplen, las promesas sin hacer o los besos que se prometen. Tengo ganas de besos con sabor a verso, vainilla en un cuello, animales correteando y libros escapando de su jaula. ¿Qué locura no? D

El Sur, Análisis literario de "El Sur" de Jorge Luis Borges.

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El Sur, Jorge Luis Borges. "Allí donde todos vamos a perder... a perder un destino, perder un amor, perder... una vida." Este texto al que nos enfrentamos es complejo, ya que Borges juega con diferentes métodos expresivos para contar, con un gran halo de misterio, una historia a medias en la que hace participe al lector. La historia en breves líneas habla sobre un hombre argentino que tras una mordedura coge una infección, que le provoca septicemia, es ingresado en el hospital y a partir de este punto, de forma extraña, el narrador nos cuenta que le dan el alta, se sube a un tren y allí muere a duelo con un puñal. Todo ello con ciertas frases intercaladas que nos hacen pensar que tal vez nunca se hubiera movido de la camilla de hospital a la que fue a parar. A lo largo de todo el relato, salvo en una breve frase que queda justificada el autor nos pr esenta una omnisciencia autorial que se entremezcla con la neutral, por ello vemos ciertos comentarios y saberes que c